miércoles, 18 de marzo de 2015

REFLEXIONES SOBRE LOS CONCEPTOS DE IDENTIDAD Y LIBERTAD INDIVIDUAL ¿REALMENTE SABEMOS QUIENES SOMOS?

A la hora de hablar de la identidad como auto-afirmación de que existimos, de que...¿poseemos consciencia acerca de lo que somos conscientes de que se da una situación de auto-afirmación vital, de ser conscientes de una cierta unidad biologíca y mental, a la que definimos bajo atributos como nuestro nombre, para darla una cohesión, que nos sirva para definirnos excluyendonos del resto de semejantes, como seres individuales, autentícos?

Varias respuestas se me plantean pues:

La identidad de nuestro yo o yx, se da en función a la experiencia con el -otro- con la otra persona mediante la cual nos mostramos como somos como personas. En pocas palabras, es como mirarse a un espejo todas las mañanas para decirse unx mismx -aquí, aquí estoy yo, muevo esta mano, se refleja, esta mano lógicamente es la mía, al igual que mis atributos físicos...- una tontería. Si no hubiera otrxs, si no hubiera espejos en los cuales auto-analizarnos mediante nuestras experiencias vitales compartidas, sino hubiera necesidad de compartir lo que creemos ser, tener, en resumen, todo aquello que supuestamente nos auto-define...¿Cómo sabríamos que somos nostrxs mismxs, que este cuerpo que se mueve -en mi caso o en el tuyo- que lee o escribe, está dotado de una cosistencia individual que le hace pensar en la existencia de un -uno- que le rige, y ende, se articula como una forma individual, separada del resto de semejantes de la especie humana?

Descartes afirmó -cogito, ergo, sum- pienso, luego existo. Si no pensara no podría ordenar mis percepciones sensoriales que provienen del mundo exterior y que son percibidas por mis sentidos, esquematizarlas, reflexionar sobre ellas. Pero si se diera el caso de que por azar genetico, estuviera incapacitado sensorialmente, desconectado del mundo exterior, no tendría ninguna referencia externa de la que extraer y afirmar conclusiones sobre mi yo y el mundo exterior, operar esa separación entre lo interno y lo externo. ¿Cómo sabría que realmente existo sin tener ninguna referencia externa que me hiciera reflexionar sobre mi existencia; ende, mediante mi dialogía, articular mis expresiones en referencia al medio externo ajeno a mí?

Para Hume en relación a la última pregunta del párrafo anterior, los recuerdos conforman la experiencia en la que se basa el yo para atribuirse una individualidad. Al mirar una fotografía de hace años de un hecho incierto, sino fuera por la fotografía, si se diera el caso de haber olvidado el hecho que aconteció en la toma de la imagen, no sabría exactamente si ese de ahí borracho pérdido en calzones soy yo, más bien dudaría de que tal facto hubiera acontecido. Pero la experiencia de la cual el recuerdo es grafista mental, me ayuda a saber que en un momento mental de lo que considero -ayer- existí, y ende, -ese borracho en calzones soy yo- Si no hubiera experiencia, grafía mental, ese aún fuera a todas luces yo, sería un sujeto parecido a mí por la experiencia empirica ante el espejo y nada más.

En relación a estas últimas líneas del párrafo anterior: El materialismo iluminista afirma que todo son experiencias neuronales orquestadas por la mente, que el yo como tal no existe, tan solo es la suma de sucesivos procesos mentales para que el individuo continue existiendo, y cuyas percepciones solo sirven para poder sobrevivir como una especie más. Pero entonces...¿las expresiones artísticas cuyo fin es infinito, no biologíco, abstracto, y que muchas de ellas rompen con lo finito del cuerpo humano? Ironizo un poquito en la siguiente pregunta y concluyo:¿Es la poesía un arma para cazar animales, sustentar al cuerpo finito, conquistar, arrasar comunidades, la máxima expresión del -puro- instinto salvaje humano?

Una teoría basada en unos estudios en EE.UU a mediados de los años cincuenta -La expiral del silencio- Afirma que nuestra identidad esta subordinada a los condicionantes que un grupo con el que nos relacionamos -releer primer párrafo- determinan nuestro comportamiento, inclusive, nuestra forma de pensar, porque es opinión en un caso dado de la mayoría frente a la minoría. Aún se diera el supuesto moral de que esa mayoría social estuviese en lo candente a una incierta cuestión dada equivocada, y una minoría estuviese en lo cierto, sucedería que sí esta minoría no tiene mucha auto-estima, una individualidad baja, aún por todo ello, su opinión se vería a favor del grupo mayoritario. Tan simple como sencillo de que somos seres sociables por naturaleza y tememos de ser aislados por los demás. En la sociedad actual es lo que ocurre, en sí no somos por mayoría seres libres, somos libres en cuanto a que mediante el lenguaje se nos enseña a sentir cierta adhesión por un término linguistico aceptado por la mayoría social, en este caso, la -libertad-. El término no solo es dialogico, sino que es emotivista, adscribimos nuestras emociones a lo que una mayoría da por aceptadas aún pudiera ser en este caso contradictorio. Ser libre por una impera moral que así lo determina, aún la libertad significara completa auto-determinación individual en el que -los demás- no cuentan en nuestro desarrollo y percepciones vitales. O en el caso del genocidio, Alemania, Third Nazi Reich en el cual mediante el uso de la palabra libertad y su acepción moral de quienes la difundieron, el salvaje nacionalismo aleman imperalista, y su aceptación por la mayoría, se opera la impera de que la libertad ha de ser justificada mediante la anexión de Austría y los países colindantes a la URSS aún sea un hecho benigno y no justificado al ser nocivo para con los demás. O más brevemente los EEUU y sus justificaciones morales de invadir y exterminar pueblos en nombre de la -democracy-

Continuo enlazando párrafos: La identidad se construye mediante el castigo que una norma social impone sobre aquellxs sobre quienes ejerce cierto poder moral y físico. El estado que educa a las personas en lo que según su punto de vista está bien y está mal. Porque según el ente imaginario -el estado cito- es lo moralmente -correcto- en base a una -experiencia historica, una significación moral que corrobora que tal hecho sirve para operar su impera sobre sus -súbditos- Obviamente mediante lo que se sirve el estado para auto-justificar su educación sobre los demás, es como el clérigo iluminado que por azar esta en su cama leyendo y derrepente se despeja el cielo y le refleja la luz en toda la cara, entonces él extrae del signo azaroso fenomenico, un significante, y tan solo porque él cree que es lo correcto, sus parroquianos son obligados a mirar al significante -Dios- todos los días aún sea nocivo mirar al sol y produzca ceguera -vaya forma de resumir la religión jeje-

Así a punto de concluir estas anotaciones tenemos sobre este último párrafo dos apuntes:

-Como consecuencia de la identidad que se construye en función a una -relación paterna- a nivel estatal o parentesca, el individuo para ser socialmente integrado difumina su identidad en los demás, se desvanece la gota de agua en el océano.

-Dentro de ese marco socialmente aceptado, podríamos extraer la conclusión de que el mal sobre el que otras veces he hablado aquí, se da también por la causa de reafirmarnos de nuestra causa vital reflejándola sobre las demás, en este caso mediante el castigo. Así tendemos mediante el uso del mal sobre nuestros congéneres a reafirmarnos como individuos moralmente correctos, y mediante el mal moralmente visto como bueno, ser aceptados e integrados. 

La pregunta que me hago:¿Se puede dar una identidad individual en este caso sin la necesidad de una figura paterna que impere sobre nuestra voluntad y nos eduque en lo que ella considera como -correcto-? ¿Existe realmente -el buen salvaje- que sin necesidad de leyes, de imperas estatales es bueno por naturaleza para sí mismo y para quienes le rodean? Montaigne:La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo.


Entonces a pesar de las pruebas que dudan acerca de nuestra identidad, pienso que sí somos libres, porque nuestra libertad reside en la capacidad de analizar y ser conscientes de nuestras acciones sobre los demás y el medio externo, el grado que consideramos -medido- para aplicar la acción graduativa. Nos hacemos responsables en la medida en la que en un momento dado creemos estar haciendo lo justo, nos construimos en función a las experiencias de tal acción y las reflexiones que interiormente nos incita en nuestro cerebro. 

Somos pues, y termino, diminutas realidades de una gran realidad universal. La realidad existe pero a su vez no existe. No existe porque no se articula por sí misma, nosotrxs la damos sentido, la articulamos. Existe porque a su vez es independiente de nosotrxs, solo, que tal vez no como nosotrxs pensamos, dado que tendemos a obtener las impresiones de la realidad en función a como somos nosotrxs, y tendemos a atribuirla propiedades subjetivamente humanas, y a pensar que la realidad es como nosotrxs, se diferencia en la forma pero no en la substancia.

Pueda ser en conclusión que la identidad sea una forma infinita de sustentar y ayudar a que lo finito, nuestros procesos biologicos como miembros de la especie -hommo mamal- se cumpla. Pues si no hubiera un infinito -nuestra conciencia- que usa al yo como reafirmación de que se es algo más que mera materia en movimiento, que contribuye a hacer de tales procesos evolutivos un tránsito más ameno hacía la finitud de la muerte. Y pueda ser pues que de tantas definiciones que se la dan a la libertad, también esta pueda ser válida: La libertad es deseo, el deseo es prolongación de lo finito que busca romper con lo humano, y buscar en el cielo estrellado, su inmortalidad, su abstracta razón de ser...

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