sábado, 30 de junio de 2012

Y LLEGAMOS HASTA ASTORGA Y DESPUÉS A HOSPITAL DE ÓRBIGO



Ayer tras haberme recuperado de mi subida y bajada a la Cruz de Hierro y llegado a Rabanal, tras haber dormido en un albergue de monjes ingleses, siendo tratado muy bien, y disfrutado de un merecido descanso, me dispuse a salir hasta Astorga. En Astorga me esperaba una buena comitiva de simpatizantes del 15M y activistas sociales, lo que me obligo a darme un poco de prisa en los veintitantos kilómetros que me separaban de donde estaba hasta Astorga.



La caminata hasta allí la verdad es que fue de las más suaves que he tenido en tantos días de caminata. Lo único que tenía que hacer era caminar y caminar, viendo como los kilómetros marcados por las señales se iban progresivamente reduciendo. No sé, la verdad, notaba como si ya estuviera a las puertas de León, como si todos los recuerdos, los buenos y malos momentos desapareciesen y sintiera que ya estaba a punto de terminar algo. 


A mi llegada precipitada en la que para poder ser puntual (a las 13:00 había quedado en la puerta de Astorga con la comitiva de bienvenida) en la que tuve que hechar una carrerita de un par de kilómetros con todo el peso que tenía, fui recibido por un grupo en el que de nuevo, rememorando mi paso por mi amada Galicia, escuché de nuevo a aquellas gaitas que en los momentos más duros habían sonado por mi cabeza, y fruto de la emoción me lancé en un abrazo con todos. Tras esto fuimos a un bar a tomar algo y a comentar un poco mi aventura. Después marcharia a un pueblo cuyo nombre ahora no recuerdo y en donde sería muy bien tratado por la familia Curro. En una casa bastante grande, con un buen jardín, en donde rememoré de nuevo mis andanzas hasta allí desde Santiago, y en donde fuí bastante bien acogido, siendo bien alimentado, y en donde pasé la tarde conociendo a esa familia tan estupenda. 


Y llegó la noche y descansé en una cama que habían preparado para mí, en una habitación llena de libros, de cultura, en donde se plasmaba un espiritu disidente, rebelde que habitaba en aquella casa. Sin duda grandes personas a las que nunca olvidaré y que honraré a mi llegada a Madrid en Sol dentro de veintitandos días, por no hablar de su perra, una pastora alemana muy mansa y que me recordó mucho a mi hamster Messner al que deseo ver muy pronto y jugar con él en la habitación.


Gracias a la familia Curro pude lavar mis ropas sucias de tanto caminar, sudadas, y poder aprovisionarme de comida y de salud espiritual al volver a sentirme acompañado, en una familia. Gracias a ellos por todos los favores dados que sabré en su momento recompensar peleando hasta el final por nuestra libertad como seres humanos.


Por lo demás, esta mañana tras haberme acercado hasta el final de Astorga y tras haberme pérdido un poco por el camino, he conseguido llegar hasta Hospital de Órbigo en donde pasaré la noche. Mañana parto hacía Villadangos y el lunes a León. Por lo tanto la etapa de hoy ha sido una etapa corta, pero es que me apetecía hacerlo así porque sino desde Astorga hasta este último habrían sido 27,5km y no habría llegado fresco a León, además de que a León llego el Lunes, y así camino un poco todos los días pese a que tenga ampollas en los pies aunque la suficiente fuerza para caminar.


Y bueno, ya a dos días de tomar León, 21 de conquistar Madrid, solo puedo dar las gracias a todos los que me habeís seguido y apoyado desde aquí y mi Facebook: Alexander Rol Jorge. Supongo que a mi encuentro con la ruta Asturiana en León, las crónicas personales se terminarán y las centraré en crónicas colectivas pero con la misma carga emocional que he llevado en todas las que he redactado hasta ahora. Así que bueno, ahora a sabiendas de que una primera etapa se termina y comienza otra mejor, en la que habrá que pelear pueblo por pueblo, convocando a todas las personas posibles, sin más, mañana redactaré mi última crónica en la que escribiré una breve misiva sobre el por qué camino.


Un saludo.














LA CARA OCULTA DE LA IGLESIA CATÓLICA



Y vereís como en nada hemos cambiado con los años, la misma iglesia de siempre sigue con su hipocresía en cuanto a la caridad se refiere aliándose en nombre de Dios con los poderosos, con los que manejan el poder, carcomida por una falsa fe que murió con aquel del que muchos hablan y pocos entienden, Jesús .
Solo hablan de Dios cuando Dios se traduce en euros, en más poder para ellos, y luego predican la falsa fé entre los hipocritas, entre los ladrones que usan la Biblia para limpiarse el culo y luego gritar el ARRIBA ESPAÑA y llenarse la boca con derechos y democracias, falsas banderas con las que alimentar a una masa de borregos ¡perdón, de españoles! en los medios de comunicación. Y todavía hay borregos que el año pasado se corrian de lágrimas al ver a su puñetera santidad Benedicto XVI en las JMJ y se les llenaba la boca de sandeces, de amor, mucho amor, sobre todo eso, mientras millones de euros se les daban para su orgía eclesiástica, para que se pajearan en la parafernalia de su riqueza, profanando un mensaje usurpado por la Iglesia Católica.
¿Y que hace el PP ante estos desmanes? sencillamente la de partido represor de los trabajadores usando todos los medios de los que dispone, pues sabe que el chollo se le acaba, y hará todo lo posible para manteneros a los esclavos atados, y cortar cabezas si es necesario para evitar que el chollo se le termine. Para ello esta usando a sus nuevas generaciones de borregos para proclamar la falsa fé de la democracia. Les justifican que todas esas familias que están en la calle se lo merecen. Crean un odio irracional contra sus propios hermanos usando medios como Intereconomía. Crean su propio fin, pues si quieren guerra la tendrán, todos arderan con sus banderas y sus sedes reventaran con ellos.
Y es que yendo al tema, esta es la cara de la I.Católica, y la otra es la cara de los burgueses peperos de mierda y demás mierda de afiliados. ¡Pero que coño, estamos en España, ahora está la Eurocopa! ¡a la mierda con los parados, con los que pierden sus casas, con los niños que son sacados como delincuentes por la policia criminal y mercenaria de este estado de opresión! Ahora lo que interesa a los medios es el futbol a los politicos igual, acallar las voces disidentes y llamarnos perroflatuas y reirse en nuestra cara. Y luego les veremos en los medios hablando de democracia, de su democracia, la de los oligarcas del DIOS dinero.
Es por ello vital, que en medio de esta mierda, de este palurdismo incrementado por la Eurocopa, las putas y los toros, te salgas de esta mierda y les plantes cara. En tu ciudad habrá colectivos que te abrirán las puertas. Pues ahora más que nunca, o son ellos o somos nosotros.
Nota: Con esto solo se difama a la mierda eclesiástica de las altas esferas a las que el mundo, pijas putonas, pijos psicopatas, etc etc, tanto alaban, pues gracias a Dios dinero, con la Biblia limpian sus pecados y expían imposiblemente una conciencia corrompida por el egocentrismo. Se respeta y se alaba a los parrocos de pueblo que ellos si que predican la palabra del amor más allá de todo lo demás.

jueves, 28 de junio de 2012

LA ÚLTIMA PRUEBA.MOLINASECA-RABANAL



Todo esta pérdido, sé que voy a caer, no tengo agua, me pesa la mochila, me duelen los brazos de tirar del carrito, estoy a punto de caer en el asfalto dando mis últimos pasos, pérdido en la nada, en esta montaña de dolor, de pueblos pérdidos, que sucumbieron, en donde las almas erran de un lado para otro, y los últimos cancerberos aún vigilan los tesoros custodios de que aquí algún día hubo vida, ahora hay muerte, perdición...

...



Esta mañana tras haber domido relativamente bien en el refugio de Molinaseca, cogí y cené una lata de mejillones. Cogí mis cosas y me despedí de mi familia de peregrinos, de una bella chica inglesa morena, con unos ojos preciosos, con su pelo rizado. No sé, anoche ya me había fijado en ella durante el transcurso de mi estancia viendo el partido, y me había fijado en sus aires de sencillez, de mujer amante de proteger todo lo que
 la rodea. Y en el sueño que tuve, ocurrió algo insólitó...


-Alexander, ¿a dónde vas? ¡quedate conmigo! ¿no ves que te amo, que quiero estar contigo, a dónde te diriges sin rumbo fijo! Por favor...quedate conmigo...-


Oscuridad que emerge de entre las calles, y me veo llevado sin sentido, mientras una voz resuena en mi interior, y llora, y por momentos me veo, en una cama desnudo, siendo acariaciado por una bella mujer, morena, con el pelo rizado, que me consuela con sus ojos, me transmite ternura en mi corazón dolorido, y me hace sentir en paz con lo que me rodea, con mi vida. Y soy llevado a un muelle, en donde un alguien encapuchado como si fuera un fraile, con ojos de cristal que miran a ninguna parte, me llama a embarcar, a zarpar en un barco viejo, y el horizonte, y la mar enbravecida chocan bajo mis pies, y llueve, llueve sin descanso. Y miro atrás y la chica me sigue, queriendo que vaya con ella, y su corazón me ofrece, pero y entonces, algo me dice, que he de zarpar en ese barco, que no sé cuando regresaré, pero que en mi viaje pescaré peces y podré navegar hasta el Sol, perderme en el horizonte, y quizás algún día regrese. Y entonces la mujer me entrega una pulsera, con lágrimas en los ojos, y otra la besa y se la pone en su muñeca. Me mira a los ojos y llora, me toca mi rostro, enfriado por la vida, y me dice que pronto volveré y podré vivir con ella, pero que antes, he de pescar peces. Y la mujer en la oscuridad, llorando se pierde. Y me veo entonces en la mar, pérdido, pescando peces junto a ese alguien encapuchado de ojos de cristal, hay un fuerte oleaje, y entonces el barco comienza a hundirse, y la luz del Sol me invade. Tan pronto me veo en mi hogar, con mi amada, que me repudía, no me conocé al principio, y termina amándome, besandome, todo se funde con la luz que mana de mi corazón...


¿Qué esta pasando?...


Hoy era un día especial para mí, pues llevo once días fuera del hogar, ¡y por lo que he pasado! he pasado por tantas experiencias, conocido a grandes personas, visto y sentido tanto, que  es dificil poder entederlo si no se ha sentido. Tantos días caminando por un ideal, y viendo como el sueño de León, cada día esta más cerca, y como lo que parecía imposible se hacía posible, pasando de la completa impotencia al sentirme solo y pérdido, a sentirme ayudado por todos, y con fuerzas para caminar. Y atrás he dejado una patria a la que he jurado regresar pasando por Cerreiro, a una madre que me intentó consolar, a un corazón en llamas, que seguirá peleando hasta el final de su existencia en este mundo; he dejado tanto y recogido tan poco pero tan intenso, que...ahora me cuesta escribirlo. Y hoy sabía que era mi último día, mi última prueba, más allá de Rabanal el camino se me haría corto, sencillo, no habría obstaculo para mí. Es por eso que hoy me tocaba la prueba en la que se decidiría si era merecedor tras tantos esfuerzos por llegar hasta donde he llegado, solo y con pocos medios, aferrado a un sueño:CONQUISTAR MADRID Y REIVINDICAR NUESTRA DIGNIDAD COMO SERES HUMANOS; hoy tenía que subir a la Cruz de Hierro, el punto más alto del Camino de Santiago que me estaba esperando allá arriba, tras una subida de infierno...


Y me puse a caminar, las horas pasaban, lentamente, el tiempo me consumía, las cuestas no terminaban, cada kilómetro era eterno, cada paso me dolía más que el otro, el viento me azotaba con fuerza y otras veces paraba. El Sol me quemaba el cuerpo, y agotada por el calor el agua, mi mente comenzó a flaquear, y todavía me quedaban 12km para la subida. Sabía que no podría continuar, que me quedaría en el camino...


Paso tras paso, me consumía por dentro, los gemelos me tiraban, los pies me ardían, apenas podía abrir los ojos, y caminaba ciegamente por la carretera, virando de un lado a otro, moribundo, esperando  la espada de la muerte caer sobre mi nuca y caer en los brazos de la muerte sin arrodillarme, caminando. Y lloré, lloré de desesperación, clamando a los dioses de la vida, a las fuerzas ocultas de la naturaleza, que algo de ayuda, me diesen. Y el viento fresco comenzó a soplar, y si acaso conseguí avanzar un poco más, y tras las nubes fue ocultado el Sol.


Pero el camino seguía ahí, y comencé a sentir una agonía que me rodeaba, apenas o ya nada, había peregrinos. Pasaba por casas vacías en las que el eco del viento agonizaba, y podía sentir una fuerza solitaria vagando por aquel lugar, un silencio de pena, pero que podía escuchar, como si la montaña llorará de tristeza, al verse despellajada por el calor, sin nada. La vida en aquel lugar no tenía sentido, y allí, pasiones, sentimientos, pensamientos, todo aquello que me rodeaba, notaba como si me fuera arrancado con fuerza. Notaba como ya en el alma no tenía nada, nada pasaba por mi mente, de nada me acordaba. Solo veía al Sol quemar mi cuerpo, cegarme, caminar sin sentido tambaleandome en una cuesta que no terminaba nunca...


Todo esta pérdido, sé que voy a caer, no tengo agua, me pesa la mochila, me duelen los brazos de tirar del carrito, estoy a punto de caer en el asfalto dando mis últimos pasos, pérdido en la nada, en esta montaña de dolor, de pueblos pérdidos, que sucumbieron, en donde las almas erran de un lado para otro, y los últimos cancerberos aún vigilan los tesoros custodios de que aquí algún día hubo vida, ahora hay muerte, perdición...

...



A punto de caer y ser presa de la muerte, llorando, desesperado, sabiendo que el final se acercaba, dado que por aquel lugar no pasaba nadie y si lo hacía sería demasiado tarde, sin agua, comiendo lo que tenía para tratar de darme algo de fuerzas pero en vano. A punto de caer, al fondo vislumbré lo que parecía ser un monje que lentamente hacía mi caminaba, como surjido de la nada. Y entonces sentí como ya propia mi muerte y hacía ella caminé, pues sabía que ya nada tenía que perder, moriría luchando hasta el final, por la libertad...


De ser una sombra pasó a ser una persona que cojeaba de tal forma que apenas podía caminar, sosteniendose como podía sobre sus muletas, cargando con él un enorme carrito de la compra. Y al verme, ya viendo que me iba, le rogué si algo de agua tenía, y sabiendo que lo más seguro es que no, me miró, y con palabras acojedoras, sentí que mi alma se dormía sobre sus palabras que me transmitían paz. Y de su carrito sacó una botella fresca de agua, y me dio para beber, que era mía. Y miré a sus ojos y lloré, era incapaz de creerme que hubiera una persona con tal valor para afrontar aquella montaña en pena con la discapacidad física que él tenía. Pero miré a sus ojos, y derrepente fue como ser iluminado por la luz de cien soles de la paz que sentí. Una persona que tenía un valor encomiable, una sinceridad absoluta, y sobre todo, una sonrisa, una esperanza que me hacía ver como en este maldito mundo consumido por el odio, aún hay esperanza, ende, aún se puede luchar, por personas como Vicente, personas que caminan a Santiago, pero que ya han llegado a Santiago porque Santiago es la esperanza que las impulsa a ofrecer lo poco que tienen, porque son personas de la vida, persona que manan paz de sí mismas, y eso es Santiago...


Y con más fuerzas que nunca, feliz, le apreté la mano y me despedí. Era feliz, y ahora por mis ojos navegaba la imagen de aquella mujer desconocida de mi sueño, y por fin, pude comenzar a entender su significado. Y con esa imagen, abandoné la idea de que caminaba con un cuerpo físico, de que arrastraba un carrito con mis cosas, y una mochila con mi tienda y equipaje. Comencé a caminar con el alma, y cuando paré a beber algo del agua que me había dado, me quité la camiseta, y frente a las montañas que bajas me miraban, alce los brazos al cielo, como un árbol, con mis ojos miré al infinito, los cerre, y mi cuerpo comenzó a ser refrescado por el viento, y sentí a mi alma purificarse por dentro, y fruto de ello sonreí. Sentí una fuerza dentro de mí, sentí que por dentro tenía una luz, tenía algo, una fuerza, y ende, supe que llegaría a León y que conquistaría Madrid, y que más allá, lucharía y moriría con honor en la causa de liberar al mundo, aún sin importarme entregar mi vida con valentía por ella.




De vez en cuando corría, ya nada me importaba. Y pasaba por cruces a las que con respeto a quienes las había colocado, daba un beso con la mano al aire; pasando por un pueblo en el que varios cancerberos habitaban y ende custodiaban. Y me senté un poco a comer algo y ví a un cancerbero, a una bestia en solitario, surgir de aquel lugar sin vida, acercarse hacía mí, mostrandome sus fauces, y temiendome lo peor, me preparé para plantarla cara. La bestia se paró, y me miró unos momentos, pero en mi alma no tenía ya miedo, estaba preparado para enfrentarme a ella, y tan pronto como me miró, en lo que antaño eran casas, ahora pasto de las hierbas, desapareció...


Y la cruz de hierro se me mostraba, notaba como todo era cada vez más empinado, más solitario, y de vez en cuando escuchaba chillidos emitidos de aquel pueblo fantasma. Notaba su soledad, su tristeza, y rogando un beso y paz para las almas que aún lo habitaban, proseguí mi viaje. Y del verde que lo rodeaba, en soledad, fui percibiendo una fuerza, una mezcla de tristeza con soledad, con orgullo, y al fondo ví una cruz que se erigía por todo lo alto, mi camino había terminado. Y así pues, dejé mi equipaje abajo y me dispuse a subir al monticulo en el que estaba, guardando respeto ante los recuerdos de los peregrinos que habían dejado honrando y cumpliendo promesas que a almas que ya por tristeza no están dejaron. Y besé la cruz y me dispuse a izar mi alma hasta la cruz...


Silencio...


Habiendo cumplido mi promesa en el más estricto silencio, habiendo dado mis ruegos, sentí en mi alma algo, al bajar con respeto, me despedí, emprendí el camino de bajada hacía Rabanal. Y entonces, noté como ante aquella cruz había muerto alguien, algo se me había olvidado. Miré a la llanura leonesa que se mostraba ante mis pies, y sentí que algo en mí había cambiado, que ya nada me importaba, que tenía que vivir por algo, por cumplir mis sueños, pero sentí que ya no era un jóven, que ahora me había convertido en un hombre, que inconscientemente pasé por allí y todas mis acciones habían estado encaminadas para ese momento tan duro y honroso. Y caminé con mi nuevo cuerpo, no me reconocía, algo en mí se había transformado, ya no era el que había comenzado aquel viaje en Santiago, ahora era otro. Y ende, amaba y daba gracias a todas las cosas, por dentro me sentía fuerte, y como tal pude llegar a Rabanal y poder venir a este Hotel-restaurante en donde me han recibido muy bien, me han invitado a un bocadillo, y francamente, cada día que pasa mi vida aquí en el camino, soy más feliz, voy amando más y comprendiendo con más fuerza el motivo por el que estoy peleando: Mi pueblo, aquel que es velado por personas que en el camino, cuando menos te lo esperas, siempre te hecharán una mano, porque ellas al igual que yo, formamos parte de él, nuestras pisadas se han quedado grabadas para siempre en la carretera y en el camino. Dejamos algo, una esencia, un recuerdo, un testimonio de paz y de esperanza para las generaciones venideras, y que estas puedan seguir la ruta que las marcamos pensando en un mañana mejor, porque en su momento tuvimos esperanzas y fueron estas las que hicieron del presente un momento mejor. 


¡Que así pues sea hermanos y hermanas!
Caminemos con la espada  y con el corazón,
sintamonos orgullosos de esta vida que nos ha sido concedida,
y es ahora cuando ya un hombre, comienzo a entender el por qué de tanto para tan poco,
y caigo en la cuenta de que para luchar, solo es necesario,
¡EL AMOR!


Y habrá un mañana y nos miraremos los unos a los otros,
más allá de esta orilla y de la otra,
y sonreiremos al recordar, 
cuan tiempos convulsos fueron los que nos tocó vivir,
y la nobleza que nos encontramos en ellos y como vivir del bien supimos,
hallando en el camino a personas de gran nobleza,
que nos ayudaron, y tan pronto como vinieron, se fueron...


Y sea ahora en nuestro presente, un noble motivo para luchar,
por todos aquellos que tienen esperanzas en el corazón,
que hacen de la nobleza su estandarte.


¡Así pues, alzemonos por encima de los soles y de todos los cielos,
con valentía hemos de pelear, pues no sabemos si habrá un mañana,
pero si sabemos que hay un presente!...
¡CONQUISTEMOSLO!


Gracias Mama por tu ayuda, ahora te veo como tal, te miro como un hombre que mira al mundo con firmeza y que esta dispuesto a pelear ahora más que nunca por él.


Gracias Padre por haberme concedido tu espiritu de lucha, sin tu fiereza, sin tu firmeza hasta el final, quizás no habría podido llegar. Gracias.


Y a todos los demás que me habeís acompañado, y que me habeís ayudado, y que pronto os veré, también, GRACIAS


Vicente, amigo mío, esta crónica es para tí, sin tí no habría podido caminar para escribirla y llegar para terminarla. Que así pues seas honrado, ójala llegues a Santiago, aunque ya has llegado hombre piadoso, tu eres Santiago, pues Santiago es la esperanza que nos incita a caminar en un presente incierto, en un futuro desconocido, en un pasado doloroso, por un mañana mejor. Gracias Vicente.














ETAPA DE DESCANSO EN PONFERRADA


Todo esta pérdido, sé que voy a caer, no tengo agua, me pesa la mochila, me duelen los brazos de tirar del carrito, estoy a punto de caer en el asfalto dando mis últimos pasos, pérdido en la nada, en esta montaña de dolor, de pueblos pérdidos, que sucumbieron, en donde las almas erran de un lado para otro, y los últimos cancerberos aún vigilan los tesoros custodios de que aquí algún día hubo vida, ahora hay muerte, perdición...

...


Ayer sin duda fue un día muy precioso en Ponferrada, en donde estuve acompañado por Enrique y por Carmen todo el día, miembros del 15M de allí, con los que pude compartir muchisimas cosas, dado que eran personas encantadoras. Enrique muy sabio y que me instruyó en materia de Historia en referencia al castillo de Ponferrada, y que me lo enseñó practicamente todo. Además de ello coincidió con una expo sobre manuscritos medievales, los cuales, la mayoría databan de hace más de mil años. Luego, me enseñó el resto del pueblo, y estuvimos tomando fotos y hablando sobre la corrupción que hay en Ponferrada por parte de los diversos édiles políticos, así como la defensa del Bierzo. Tras esto fuimos a Diario de el Bierzo en donde me hicieron una pequeña entrevista sobre los motivos de mi viaje, de donde venía etc. Luego, para mayor difusión, fuimos a Radio Nacional de España en donde me explayé sobre el por qué camino, alegando que camino porque no hay paz, no hay esperanzas en el mundo que en el que vivimos, la gente cada día esta más des-humanizada, y los politicos, banqueros y demás mierda cada día afianzan más su poder en un carcel que no podemos ver pero si sentir, y a ello le llaman conspiración simplemente por el hecho de desenmascararles, pensamiento típico de la sociedad aborregada por los medios de comunicación, una pena...Para terminar fuimos a La Cope en donde hablé sobre mi breve estancia en Ponferrada, hablando sobre como en dicho pueblo-ciudad, modernismo y pasado se funden en una sola esencia, el carácter tan ameno de sus habitantes.


Tras esto dado que ya son muchos días y estoy cansado, me acercaron a Molinaseca al albergue,a apenas tres kilometros en donde el voluntario de allí, muy amable, me dió cama en el exterior para dormir. Tras esto habíamos quedado con dos compañeros del 15M para hablar sobre mi viaje. La conversación transcurrió con normalidad aunque al principio ya note cierta frialdad por parte de uno de ellos que era creo recordar el Coordinador de Izquierda Unida, y el otro era de principios materialistas. El caso es que me dió por darles un panfleto que personalmente distribuyo a personas de confianza, a amigos, nada más, dado que la masa si oye el tema de los Illuminati, la masoneria, la religión del anti-cristo y como nos están aborregando, así como lo de la III Guerra Mundial que ya ha estallado en Libia y que pronto se extenderá por Oriente y será nuclear, pues obviamente, aborregada como he dicho antes, por los medios de comunicación que todo ello se lo niegan, pues no lo entendería, pues es esclava de sí misma y cree vivir en Yuupy Landia. El caso es que al leerlo, ambas personas se fueron sin despedirse de mí, mostrando una mala educación propia de personas fanáticas ideologícamente. Tras esto me sentí indignado con ellas y fue tal mi enfado que no pude gozar del resto de la tarde con Enrique y con Carmen, pues me encontraba agotado, y había quedado con esas dos personas para mostralas por qué insistentemente estoy caminando, porque más allá de todo lo que me rodea, creo en algo, la libertad, y la libertad como tal no tiene fronteras, es libre como tal, y por eso camino.


Tras esto, muy tristemente me despedí de Carmen y Enrique, cuasi con lágrimas en los ojos, dolorido por no haber podido despedirme como fuese debido con ellos por el incidente final. Luego, ya en el albergue por curiosidad pese a haber puesto a parir a la Eurocopa y a España entera en mis artículos (http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&ved=0CFUQFjAA&url=http%3A%2F%2Frevolucionanonyma.blogspot.com%2F2012%2F06%2Fla-mierda-con-la-eurocopa.html&ei=mJDsT4DROdGBhQf40NS-BQ&usg=AFQjCNGLp0if8eq-Q63vtk-cFAGEWK-gHg&sig2=xqLClk4jOXatGKG7UaVkow) decidí acercarme a la televisión que había puesta alli en donde los peregrinos estaban deleitandose con el partido. ¿Qué por que lo hice? para estar con ellos importandome nada el partido, por sentir el calor de una familia, sentirme acogido en el seno de aquellos que ingleses, alemanes, italianos, portugueses, todos son mis hermanos, mi gran familia. Y es por ello por lo que al final, con pena en los ojos, tras haber compartido con ellos mi sonrisa, mis palabras, me dormí en el saco y cerré los ojos con llanto, esa noche fue de las pocas en las que he llorado mucho, pero de felicidad, al sentir algo, algo de lo que al día siguiente daría prueba...


Dedico este artículo a Enrique y a Carmen que han sido mis segundos padres por dos días. De todo corazón, Enrique y Carmen, nunca os podré devolver todo lo que habeís hecho por mí. Por ello ahora más que nunca estoy decidido a dar mi vida si es necesario caminando hasta Madrid, y en lo que venga después sacrificarme, siempre caminando hacía delante, con prudencia, pero con valentía. Rogaré por vosotros a mi entrada en Madrid junto a mis hermanos asturianos y castellanos.


Más al final dedico este artículo a esas dos personas que se fueron al leer el texto, que es algo personal que estoy repartiendo a muy pocas personas que veo que saben del asunto, algo que esta desvinculado de todo. Las maldecí mil ciento veintiuna veces, lo siento, y ahora me duele por no haber tenido el placer de haberlas conocido, y ruego que ójala el tiempo me de tiempo para conocerlas algún día e intercambiar opiniones. Pues de izquierdas y derechas, centro, pá dentro, que más da´, lo que importa es la nobleza, estandarte del corazón en los individuos.
























¡SALUD Y VICTORIA!

miércoles, 27 de junio de 2012

ENTREVISTA A ALEXANDER MARCHA INDIGNADA COLUMNA NOROESTE 2012



Entrevista realizada y montada rápidamente por necesidades de tiempo en las que Alexander, en su viaje desde Santiago hasta Madrid, en Cacabelos, nos relata como ha sido su periplo hasta dicho pueblo, pese a los efectos del cansancio que mellan en él.

lunes, 25 de junio de 2012

ETAPAS 6 Y 7: TRIASCATELA-CEBREIRO-ABAMESTAS




El día de ayer fue un día de despedida, abandonaba al llegar a Cerreiro Galicia, Cerreiro era la última frontera que separaba mi tierra de Castilla y León. La noche anterior la pasé en el albergué Aitzinea, al final de Triascatela. Un albergue en el cual tuve la oportunidad de convivir durante un par de horas con grandisimas personas a las que por desgracia, nunca volveré a ver. Allí cené un buen plato de pasta al que me invitó un cura francés que se dirigía hacía Santiago, y que pude apreciar en él una fuerza tremenda, una paz espiritual, que por momentos me sobrecogía. Le comenté los motivos de mi viaje, pero no los comprendía, no comprendía como por un ideal se pudiera estar dispuesto a entregar tanto, tan solo por aspirar a un poquito de libertad. Pero le dije, que este viaje estaba haciendo mella en mí, estaba forjando un corazón al hierro líquido de la vida. Y entonces, él asintió y me abrazó. El momento de su abrazo, no se describirlo, pero sentí que el pozo seco se volvía a llenar de agua, de paz, y sentí que no quería que terminase jamás aquel abrazo...

Aquella noche dormí con pena, sabía que al día siguiente me esperaba un infierno hasta Cerreiro, un agotamiento físico y mental que no sabía si resistiría. Tan solo tenía que andar y andar, tirando de un carrito de compra donde tenía mis pertenencias, aguantando el Sol como buenamente pudiera. Por lo tanto, me costó dormir, conciliar el sueño, y por momentos me veía tele-transportado a bellas cascadas en donde el agua manaba por todo mi cuerpo, y en donde sentía la calidad voz de una mujer desconocida, bella y hermosa, acariciaba mi pecho con las yagas de sus manos, y notaba como si mi corazón re-juveneciese, como si le diese fuerzas...Notaba en mí el vacío inmenso del amor, la soledad que sentía, al verme tan solo caminando de un sitio a otro, sufriendo, tan solo por un ideal...

Al despertar, notaba como mi corazón al despedirse de los peregrinos que partían hacía Santiago se llenaba de pena, como que me hubiese gustado ir con ellos, acompañarles en la plenitud de su esperanza, Santiago...

Firmé anonimamente en el libro de visitas del albergue antes de irme, con lágrimas en los ojos, dejé testigo para corazones venideros, de que si alguien en el mañana lo leía, supiese que Alexander había estado allí, que había tratado de luchar y conquistar sus sueños, y hallar la paz y la gloria en el camino...

...

El Sol me mataba, era paso por paso, subir una cuesta interminable, cada cinco kilómetros tenía que descansar, si no me agotaba, no podía tirar más. Aunque tuviera la palestina cubriéndome la cabeza, se me hacía insoportable, apenas podía ver, mirar al paisaje para ubicarme, pues el Sol eterno lo cegaba todo, no había tregua en ese infierno. Eran la una de la mañana y aún me quedaban 10 kilómetros por recorrer. Francamente llegó un momento en el que pensé que no subiría jamás a Pedrafita de Cerreiro, que me quedaría tirado allí en el camino, y que al día siguiente amanecería mi cuerpo siendo quemado al albor de las gaitas celtas, y esparcido sobre el mar gallego, en Finisterrae...

Por un pueblo del que llaman la última frontera con el mundo, pasé sin darme cuenta, y fui a parar a otro más abajo, 4 kilómetros exactamente, en el que ninguna lengua se habla. Por lo tanto tuve que volver, regresar, subir de nuevo el camino, sufriendo la tortura de verme abrasado por el Sol, llorando de fátiga...Y al final la última frontera llamada Cerreiro se me mostró. Desde Cerreiro, un pueblo sin modernidades, en donde las gaitas y las banderas con cruces alumbraban en la oscuridad a los peregrinos que partían hacía Santiago, se podía ver Santiago, se intuía, allá a lo lejos...La gente caminaba de un lado para otro, descansaba y se preparaba para la última y más dura de las etapas, cruzar Galicia tras haber pasado Castilla...

Descansé como pude en un bar y desde ahí emití una llamada de despedida a Galicia hablando con sus gentes. Luego, en el albergue municipal me dí cuenta de que ya era un caballero, de que había sido armado en el fuego gallego, el fuego de mi tierra. Y sucedió que una infanta alemana a mi llegada al albergue, se vio sin habitación, pues la que tenía era la única que quedaba, pero claro, tenía tienda, y hubiera sido por mi parte descortés el haberla dejado en tierra. Así pues, demostrando el fuego sobre el que había sido forjado, la dí mi vale del albergue que gratuitamente había sido concedido por el párroco del lugar, y me dispuse a dormir en el parque de la iglesia en donde se curarían las heridas de mi corazón; se secarían las lágrimas de mis ojos...

...

En media madrugada lancé un beso a mi tierra, desde lo alto, en paz con el mundo, besé al cielo, y me dispuse a caminar, hoy tendría una gran pérdida...

Y con mi carrito tirando de un lado para otro, bajando por las empedradas bajadas, no paraba de salirseme la rueda derecha, cada dos por tres la colocaba, calculo unas treinta veces, pues noté que rota estaba. Así pues ya a cinco kilómetros de Abasmestas, decidí dejar el carro en un pueblo cercano y continuar con mi equipaje sobre la mochila.

Hoy ha sido una etapa corta, marcada por la pérdida del carro, y ahora me esperan 6 días con él sobre mi espalda, teniendo que madrugar más de la media dado que se me hará difícil cargar al mediodía. Y mañana me espera la etapa de Cacabelos,23,5km aproximadamente. Solo espero que se me haga amena y pueda mi cuerpo descansar en un precioso parque que hay al lado del camino.

Un saludo