lunes, 21 de mayo de 2012

NO ES PAÍS PARA VIEJOS


Y es que ya hasta ni la 2, afamada cadena que entre el meollo de la tele-mierda dicese de espacio cultural. Y es que uno pone la cadena y encuentra cosas interesantes, y muchisimas, sobre por ejemplo, el espacio de algas que es el pulmón de la isla de Ibiza, tan famosa por su turismo y que sea citado, lo quieren eliminar y construir más plataforma industrial. Y otras, como el famoso programa Redes de Eduard Punset. Pero si uno se da cuenta y mira más detalladamente la cadena, se dará cuenta de la falsedad que hay en sus emisiones, o en la mayoría de ellas. La 2 nos habla de los pobres, de como están sufriendo ellos, y siempre nos presenta como a los líderes de las diversas potencias, a sus reuniones, La Otan por ejemplo, como los chicos buenos que aunque metan siempre la pata, en el fondo tienen buenas intenciones. Resumiendo, nos meten en la cabeza la idea de un orden mundial controlado por élites de sabios. Un mundo feliz, con sus miles o cientos de miles de muertos al día por el hambre, pero que en su completa subnormalidad siempre sonríe aunque le caiga la bomba nuclear encima de su carita. 


Como viene siendo habitual, la 2 tiene una serie de rachas que bien podrían ser comparadas a un enfermo bi-polar. Me refiero, a que la dan rachas de obsesión por el tema de la muerte y de luchar por ello, luego, nos meten al budismo como religión del happy new order world, dado que esta religión se encarga de calmar nuestros ánimos, consiguiendo que podamos gracias a meditar pensando en la inopia ser más y mejores máquinas productivas. Y da igual que esta religión luego sea todo lo contrario y busque un despertar interior del alma y no una sanación física enfocada a objetivos materialistas, en el mundo de la 2 el mundo es al revés, al igual que ocurre en el mundo del NOW. 


Y el caso es que comiendo esta mediodía, nos sacaban a famosos investigadores hablando de como la muerte es un trauma, es un dolor que padecemos en el alma, y de como todos ellos o en su mayoría, consideraban a la vejez como un lastre. En ningún momento nos hablaba de la vejez como algo de lo que uno se ha de orgullecer, pues conseguir llegar a viejos es un milagro de la supervivencia. Pero en lugar de ello, nos hablaban de como nadie quería o debía de no querer ser viejo. Y para ello, en medio de tantas opiniones pseudo-científicas, nos mostraban imagenes de una tal Madonna con otra tal Britney Spears, ambas, hijas del capitalismo, y de paso, putas del judaísmo, carentes de personalidad, logotipos de las grandes firmas que las explotan y las mediatizan en pro de masas aborregadas que las siguen a todas partes. Y nos decía como debemos vivir más, ser eternamente jóvenes. 


Y claro, ser joven, tener el cuerpo bien formado y todo eso, vale, bien, pero ¿y para qué si no somos conscientes del alma que lo rige, del aire que circula por él? Ser joven hoy en día esta bien, pero obsesionarse, vivir pendiente al cuerpo solo nos hace más dependientes de los que nos ofrecen la inmortalidad, cuanto menos, el encadenamiento de nuestra alma, de nuestra voluntad de raciocinio, de todo nuestro pensamiento a cambio de una absurda obsesión con aparentar más y más, porque así nos lo han enseñado. ¿Y que termina pasando? lo que estamos viendo, claro como el agua, jóvenes sin sentido, que no tienen valor entre ellos, obsesionados con competir, con consumir, para así pensar que serán grandes y mejores, esclavos de las grandes marcas, que no sienten ni padecen, son máquinas, y si matas a uno de ellos, ninguno de ellos se dará cuenta de la pérdida.


¿Y con nuestros mayores? Sencillo, los mayores siempre han sido considerados pozos de sabiduría. En todas las civilizaciones antiguas y no tanto, se les apreciaba. En la Grecia clásica eran parte del aeropágo, la parte más importante del consejo, pues sus largos años, eran motivo de mucha sabiduría que sería de utilidad a las generaciones de jóvenes. Hace unos años, en esa España rural, todavía libre de corazón, eran amados y respetados, no por lo que eran solamente, sino por lo que habían dado a la familia, al pueblo campestre en el cual vivían. Y ahora, son estorbos, y nadie se arrepiente de afirmarlo...


Pero el sistema es listo, el sistema de locos que profesan la religión del anti-cristo, y es por ello, que cada vez más se afanan en destruir esos valores, pues así los jóvenes al no poder recurrir a manos más viejas no saben que hacer, y son educados y engañados a la primera de turno por seres que poseen muchisimo más conocimiento que ellos, y que controlan toda la información que les dan. 


¿Hacía donde vamos mediante estas formas? Ya lo estamos viendo, la vida cada día vale menos, ya no hay sentimientos, solo borregos y borregas en su afán por presumir más y más de carnes, que inevitablemente un día se pudrirán, y con ellos sus almas. Pues así les han enseñado en esta ciencia puta anti-natural, que tras la vida la muerte ocupa su lugar, cuando en sí, la vida y la muerte, solo están, dentro de uno mismo. Y más allá, se encuentra el camino de cada uno y de cada una, y no el camino de estos locos que van de sabios.


Un saludo

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